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viernes, 21 de marzo de 2025

MUSEO. Fundación Joaquín Díaz. 0668.

 
0668
Tejoletas (con sonajas)
La Bañeza. León.
17 x 1,3 cm






Fotografía y documentación: Fundación Joaquín Díaz.







jueves, 20 de marzo de 2025

sábado, 13 de enero de 2024

Colección Juan Mari Beltrán Arguiñena. SOINUENEA. 02 Tejoletas.

 

02 Tejoletas
El niño de la Morenita de Cuellar. Segovia
Madera
19 cm








Los bailarines tocan junto con los dulcimeres durante la "Procesión del niño de la bola" en Cuellar los días 1 y 6 de enero.

Fotografías y textos SOINUENEA







martes, 9 de enero de 2024

MUSEO VIRTUAL. Agustín García Hernández. Salamanca. 04.

 
04 Tejoletas
Salamanca
Pizarra
19 x 6,5 / 19 x 7 cm












Regalo de "MEDES" Nicomedes de Castro, tamborilero de Villamayor de Armuña por 1978 en una reunión de tamborileros en las ferias de Salamanca fiesta de la Virgen de la Vega el 8 de septiembre.
Se denominan tejoletas, pititos, pitos, palillos ...

fotos y comentarios: Agustín García Hernández.







viernes, 13 de marzo de 2020

DICCIONARIO. Txalamelak.



TXALAMELAK

Ver también ARXALUAK

2002
ARXALUAK-TXALAMELAK (tejoletas)

Son tocadas al modo de castañuelas y utilizadas como instrumento musical, pero siendo tan sencillas y asequibles son también juguetes sonoros infantiles, con los que muchos niños juegan y practican ritmos, bien solos o acompañando sus cantos.
Son dos piezas planas, sujetas entre los dedos, que por la acción e batir o sacudir la mano se golpean una contra la otra. Para ello, una de las piezas se sujeta firmemente, y la otra, de tal mos que permitiendo el balanceo o movimiento producido por el movimiento y las sacudidas coordinadas, derecha-izquierda de la mano, golpee a la fija, produciendo el sonido y marcando los ritmos.
Se las conoce con múltiples denominaciones, las cuales nos indican claramente el tipo e materiales que se han utilizado para hacerlas. Veamos algunas de ellas:
Arxaluak; su traducción del euskara, "piedras planas", nos indica claramente que también era de piedra. Nosotros hemos conocido en Bizkaia a alguien que las utilizaba en su infancia.
Tarreñas-tarrañuelas-tejoletas; debido a que en muchos casos se fabrican con trozos de cerámica y tejas, a los que se les da la forma conveniente para poder tocar.
Paluek (palos); por ser de madera, material con el que comúnmente se hacen en la actualidad en nuestro entorno. (También se conocen en ingl´s con el nombre de bones, por estar hechos con dos tablillas de hueso.)
Las formas varían, desde tablas más o menos preparadas, a tener rebajes, que las hacen más anatómicas y amoldables entre los dedos. Los tamaños y el peso varían según quien las toque.
Puede ser tomado un par con una sola mano, o dos pares, tomando uno en cada mano.
Se puede manipular el tono variando la longitud de la parte que queda en el interior de la mano y también cogiendo las piezas, de modo que quede uno o dos dedos entre ellas; así, se varía el volumen de la caja de resonancia que se forma entre las piezas en el interior de la mano.

BELTRAN, JUAN MARI: DÍAZ, JOAQUÍN; PELEGRÍN, ANA Y ZAMORA, ÁNGEL
Folklore musical infantil
AKAL, S.A.
Madrid, 2002

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domingo, 14 de abril de 2019

DICCIONARIO. Castanyola.



CASTANYOLA

1839-40
CASTANYOLA. pl. Instrument de dos meytats cóncavas, de fusta de noguera ó castanyer  que, unidas ab una cinta ó cordó , teñen la forma de dos petxinas ó de una castanya, y serveixen pera acompanyar en alguns balls espanyols. Castañuela, castañeta. Cruma , tis, crepitaculum, crepilacillum,

|| Dos testos, que posats entréis dits, y fentlos pegar un ab altre imitan un poch lo so de las castanyolas. Tarreñas, tejoletas, tejuelas. Ex tegulis crotalum. 

|| Tocameut, so ó repich de castanyolas. Castañeteado. Crumatibus editus sonus.

SONAR ó TOCAR LAS CASTANYOLAS . fr. Castañetear. Crotala, crumata pulsare. 

LABERNIA, PERE
Diccionari de la llengua catalana ab la correspondencia castellana y llatina 
Barcelona 1839-1840

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1883
Pl. Instrument en forma de castanya que serveix pera acompañar en alguns balls espanyols. Castañeta, castañuela. Los dos testos que posats entre´ls dits imitan lo so de dit instrument. Tejoletas. Tarreñas, tejuelas. Sonar ó tocar las castanyolas. Castañetear. Tocament ó repich de castanyolas. Castañeteado.

Jaume Angel Saura.
Novissim Diccionari Manual de las lenguas
CATALANA-CASTELLANA.
Barcelona 1883



















viernes, 15 de febrero de 2019

MUSEO. Fundación Joaquín Díaz. 0907



0907
TEJOLETAS.
Dos pares de tejoletas unidas con un cordón.
Zona de Cantalejo (Segovia).
Un paisano del lugar.
Madera de haya. 15, 5 x 4,5 ctms.
Colección: Carlos A. Porro.




























sábado, 10 de noviembre de 2018

ICONOGRAFÍA. Serie medieval. Cantigas



Tablillas de entrechoque
Cantigas de Sta María
Cantiga 330
Segunda mitad del siglo XIII



Tablillas de entrechoque confundidas con frecuencia con las Tejoletas.
Queda bien claro que por la forma de agarrar el instrumento sería imposible su ejecución de ser estas.


















miércoles, 30 de mayo de 2018

sábado, 7 de abril de 2018

BIBLIOTECA. 1892 Fernández y Medina, B. Charamuscas



1892 Fernández y Medina, B. Charamuscas



Amaneció el domingo de Carnaval, y los muchachos en cuanto hubo luz estuvieron levantados, porque la noche había sido de insomnios y pesadillas, llenos de máscaras, estandartes, raros instrumentos musicales, coronas, bebidas que les embriagaban, cigarros de hoja grandísimos, que les hacían doler los ojos con el humo.

Poco á poco fueron reuniéndose en el hueco. Algunos traían pantalon blanco y camiseta roja; otros, los mas, se habían puesto sus ropas más sanas del revés, y pintada de negro la cara ó cubierta con una nariz postiza ó una careta, un antifáz, etc.; y casi todos traían, á falta de otros instrumentos, dos costillitas secas metidas entre los dedos á guisa de castañuelas ó tejoletas.

Pero Cachiruza y La Vieja, no llegaban... Al fin un bombeador avisó la llegada de un grupo. Todos se asomaron. Venía Cachiruza al frente, con su traje blanco y colorado, un gran sombrero de paja con flores y cintas en la cabeza, zapatillas con trenzado, y en la mano un baston semejando un tirso de Baco, con una cascada de cintillas. Rebosábale el contento en la cara y no hacía mas que mirarse los alpargates, y una banda de terciopelo muy sucio y gastado pero conservando bordados de gusanillo de oro, y que como signo de autoridad traía terciada sobre la blusa.







viernes, 26 de enero de 2018

LAS TEJOLETAS. Un instrumento villano.

Publicado en diciembre de 1982
En La Nueva España de Oviedo.


LAS TEJOLETAS.
UN INSTRUMENTO VILLANO.


CERVANTES LAS MENCIONA EN DOS DE SUS NOVELAS EJEMPLARES.



USADAS POR LAS MUJERES PÚBLICAS DE ROMA PARA LLAMAR LA ATENCIÓN.



Son las tejoletas muy similares a las tarrañuelas descriptas en otra ocasión, salvando las características que configuran a los dos instrumentos. Si las tarrañuelas eran de madera, las tejoletas se fabricaban de trozos de teja, platos o cántaros, con lo que formaban las tejuelas, que limadas por sus cantos para evitar cortes, se colocaban entre los dedos y se percutían.


Sobre su antigüedad debemos fiarnos de Pólux quien afirma eran llamadas PHRYGINDA por los griegos y se trataba de entreponer en los dedos de la mano izquierda tejuelas partidas y herirlas con la mano derecha a compás.

Llámense PHRYGINDAS por Pólux o LEPADAS por Ateneo, como afirma Rodrigo Caro, debemos hacer mención del estrato social que las utilizaba y quien mejor que Miguel de Cervantes, como mencionábamos anteriormente, para su comentario.



LAS TEJOLETAS EN LA OBRA DE CERVANTES

En 1.613 Cervantes publica doce novelas que forman un solo tomo dedicado al Conde de Lemos. Si en la mayoría hace referencias más o menos extensas de instrumentos musicales, será en “Rinconete y Cortadillo” y “El coloquio de los perros” donde menciona el instrumento que hoy nos ocupa.
En la primera, la acción se desarrolla en el patio de Monipodio, representado como punto de reunión de ladrones, mendigos, falsos mutilados, supuestos estudiantes y prostitutas, que debían pagar un “impuesto de circulación” –si los finos me permiten el término- para ejercer su profesión con tranquilidad. Las tejoletas fabricadas por Monipodio, así como su uso, no merece más comentario que la descripta por su autor:

“A todo esto dijo Monipodio:
- Todos voacedes han hablado como buenos amigos, y como tales amigos, se den las manos de amigos.
Diéronselas luego, y Escalanta, quitándose un chapín, comenzó a tañer en él como en un pandero; la Galanciosa tomó una escoba de palma, nueva, que allí se halló acaso, y rascándola, hizo un son que, aunque ronco y áspero, se concertaba con el del chapín. Monipodio rompió un plato, y hizo dos tejoletas, que, puestas entre los dedos y repicadas con gran ligereza, llevaba el contrapunto al chapín y la escoba.”

Rodríguez de Guzmán, Manuel.Rinconete y Cortadillo. 1858. Fragmento.

Nos llama la atención el uso de ciertos objetos, a los que no osamos llamar instrumentos musicales por que no era este el fin de su fabricación y su uso como acompañamiento musical es casual, como son el chapín o chanclo de corcho que está forrado de cordobán y la escoba de la que se espantan Rinconete y Cortadillo por no haberla visto nunca.
“-¿Admíranse de la escoba?. Pues bien hacen, pues música más presta y más sin pesadumbre ni más barata, no se ha inventado en el mundo;” …… “ tan mañera de tocar, tan si n trastes, clavijas ni cuerdas, y tan sin necesidad de templarse; a un voto a tal que la inventó un galán desta ciudad, que se pica de ser un Hector en la música.”
D. Miguel Querol Gavaldá [ La musica..; 1.945, pags. 163-164 ] equipara el son de las palmas de la escoba al de instrumentos como el pandero, las castañuelas, etc., y aventura que el galán que la inventó fuese alguien que estuvo en las colonias americanas y aprendió de los negros esta manera de acompañar; confirmando el hecho de que la Chacona se acompaña a veces con jarros y escobas.


BERGANZA O LA DESILUSIÓN DE LA ARCADIA FELIZ


Veamos que nos cuenta Berganza en “El coloquio de los perros” de sus correrías como perro de pastores:

“Digo que todos los pensamientos que he dicho, y muchos más, me causaron ver los diferentes tratos y ejercicios que mis pastores y todos los demás de aquella marina tenían de aquellos que había oído leer que tenían los pastores de los libros; porque si los míos cantaban no eran canciones acordadas y bien compuestas, sino un Cata el lobo do va, Juanita,
Y otras cosas semejantes; y esto. No al son de churumbelas, rabeles o gaitas, sino al que hacia el dar un cayado con otro, o al de algunas tejuelas puestas entre los dedos….”.

Sigue describiendo las diferencias entre lo oído a su antiguo amo cuando leía a su amada novelas pastoriles de moda en la época, donde se sublima la belleza y encanto de la vida entre los cuidadores de ganado lanar y sigue Berganza:
“que todos aquellos libros son cosas soñadas y bien escritas para entretenimiento de los ociosos, y no verdad alguna”.


CONCLUSIÓN

Son, pues, las Tejoletas trozos de teja u otro material similar, que se percutía colocándolas entre los dedos de las mano y utilizadas, por instrumento barato, entre las capas bajas de la sociedad; y aun cuando lo pusiéramos en duda Rodrigo Caro ( días geniales…; t.II,pag 77) nos dice:

“Tocaban las mujeres públicas de Roma Tejoletas como ahora dan con una cañuela en la silleta, haciendo un sonecillo.” Su uso derivó, como ocurriese con otros instrumentos populares, en juego infantil o fue borrado de la memoria popular.

Dejaremos para otra ocasión las referencias que hacen otros autores en sus obras, sirvan estas de anticipo.



Daniel Fernando Sánchez Polo
Publicado en diciembre de 1982
En La Nueva España de Oviedo.







EL MUNDO DE LAS CASTAÑUELAS

Las entradas de este Blog provienen de una antigua página publicada en internet en los años 90. En principio se pretende publicar los conte...