sábado, 7 de abril de 2018

BIBLIOTECA. 1892 Fernández y Medina, B. Charamuscas



1892 Fernández y Medina, B. Charamuscas



Amaneció el domingo de Carnaval, y los muchachos en cuanto hubo luz estuvieron levantados, porque la noche había sido de insomnios y pesadillas, llenos de máscaras, estandartes, raros instrumentos musicales, coronas, bebidas que les embriagaban, cigarros de hoja grandísimos, que les hacían doler los ojos con el humo.

Poco á poco fueron reuniéndose en el hueco. Algunos traían pantalon blanco y camiseta roja; otros, los mas, se habían puesto sus ropas más sanas del revés, y pintada de negro la cara ó cubierta con una nariz postiza ó una careta, un antifáz, etc.; y casi todos traían, á falta de otros instrumentos, dos costillitas secas metidas entre los dedos á guisa de castañuelas ó tejoletas.

Pero Cachiruza y La Vieja, no llegaban... Al fin un bombeador avisó la llegada de un grupo. Todos se asomaron. Venía Cachiruza al frente, con su traje blanco y colorado, un gran sombrero de paja con flores y cintas en la cabeza, zapatillas con trenzado, y en la mano un baston semejando un tirso de Baco, con una cascada de cintillas. Rebosábale el contento en la cara y no hacía mas que mirarse los alpargates, y una banda de terciopelo muy sucio y gastado pero conservando bordados de gusanillo de oro, y que como signo de autoridad traía terciada sobre la blusa.







EL MUNDO DE LAS CASTAÑUELAS

Las entradas de este Blog provienen de una antigua página publicada en internet en los años 90. En principio se pretende publicar los conte...