domingo, 21 de enero de 2024

Antonia Mercé La Argentina por Kety Méndez. Cuarta parte.

 

La decepción que creo éxito

El maestro Enrique Granados la invitó a debutar en el Metropolitan Opera Hall para interpretar su ópera “Goyescas” como coreógrafa y primera bailarina, pero el Director del Teatro propuso a su amante “Rosina Galli” a espaldas de Granados que quedó atónito y avergonzado por la decisión. Antonia no quiso participar en esta actuación y para compensar los gastos, el maestro Granados la ayudó a contratar el teatro Maxine de Elliot y le escribió su obra póstuma expresamente para ella la “Danza de los ojos verdes”.
En febrero de 1916 debutó en Nueva York con su repertorio habitual estrenando además con gran éxito la “Danza de los ojos verdes”. 

Antonia Mercé en la “Danza de los ojos verdes”





En el año 1917, viajó por Centroamérica (La Habana, Caracas, San Juan de Puerto Rico y México) con un enorme éxito. Se produjeron los estrenos de la Danza de la Rosa y la Jota Valenciana de Granados.

Conoció en el Teatro Coliseo de Buenos Aires a Ana Paulova de quien dijo que era la perfección en la danza “la carne hecha ritmo”.

A finales de año participó en la revista Hispanomericana “The Land of Joy” en el Park Theatre de Nueva York, con música de Quinito Valverde y libro de Elizondo y Velasco.


Encuentro de Antonia con Ana Paulova



En los años 1918-19 realizó una gira por España (Barcelona, Sevilla, Guipúzcoa, Madrid, Valladolid), incluyendo en su repertorio obras como “Córdoba” de Albéniz, “Andaluza” de Turina, “Zíngara” de Serrano y “Habanera” de Sarasate. En esta gira actuó con los trajes de la reina Isabel II de España que había adquirido en un anticuario de Madrid.
La coreografía de Córdoba de Albéniz la hizo en honor a su madre que era cordobesa.




Antonia interpretando “Córdoba” (1934)






Vestido utilizado para “Córdoba”


En marzo de 1919 estrenó en el teatro Imperial de Sevilla “Guadalquivir” de Castillo y más tarde vuelve a América. En Buenos Aires durante el verano actuó como fin de fiesta de una compañía teatral. Posteriormente en Lima añadió a su repertorio distintas danzas y canciones: La gitana” de Valverde, “Zapateado” de Malats o “Danza V” de Granados).
En 1920 continuó con su segunda gira americana, actuando en México, la Habana y Texas.
A finales de año actuó en París y se divorció de su marido.






Su gran amor


En diciembre de 1922 conoció a Robert Ochs propietario de la revista Fémina, que la introdujo al selecto público del teatro Fémina de París y que tras la ruptura de su matrimonio vivió su amor con este rendido admirador, que la seguirá hasta su muerte.



A primeros de 1923 siguió actuando en el Teatro Fémina de París, pero después se dirigió a Escandinavia (Oslo, Estocolmo) y en el verano actuó en los casinos de las playas de moda (Biarriz, Cannes, San Sebastián y Santander).

Theatre Femina (París, 1926)



El 30 de noviembre de 1923, actuando en París, fue invitada por el historiador y crítico de danza André Levinson, que era en esos momentos la referencia sobre la danza en el mundo, para ilustrar su conferencia en la Comédie des Champs Elysées sobre “El espíritu de la danza española”, donde Antonia bailó entre otros, “Andalucía sentimental” de Falla.



Cartel de la conferencia de André Levinson


Durante 1924 trabajó en el teatro Olympia de París y en otra gira por Europa.
En 1925 actuó de nuevo en París, Viena, Burdeos y Córcega y conoció a Arnold Merkel, empresario ruso que sería su representante durante el resto de su carrera.


Antonia junto a su representante Arnold Merkel



“El Amor Brujo”
Durante los años 1922 a 1924 Antonia estuvo escribiéndose con Manuel de Falla para llevar a escena la obra “El amor brujo” que hizo 10 años antes en el Teatro Lara de Madrid por Pastora Imperio.
Manuel le aconsejó que fuera a Granada para profundizar en los bailes flamencos con los gitanos del Sacromonte.



Cartas de Manuel de Falla y postales para llevar a escena la obra El Amor Brujo.



El 25 de mayo de 1925 se estrenó El Amor Brujo de Manuel de Falla para la Exposición Universal de Artes Decorativas de París en el Trianon Lyrique.
Gracias a esta obra, Antonia consolidó su sueño de fundar una compañía de danza “Ballets Espagnols” que fue la primera compañía de ballet español en la historia.
Para poder financiar las obras que posteriormente realizó con su compañía realizó numerosos conciertos en solitario por todo el mundo, acompañada por el piano y en ocasiones por la guitarra.

Cartel “Ballets spagnols” (1928)



Esta versión de El Amor Brujo pasó de ser una pantomima con música, recitados y baile, a convertirse en el más importante Ballet Español.
En El Amor Brujo se presenta un cuadro gitano. La más bella de las muchachas, Candela, es cortejada por un joven, Carmelo. Cuando él se aproxima a ella, un espectro aparece y les separa; es su marido difunto. Candela huye espantada, aterrorizada por esta aparición, consulta a los espíritus en una gruta maléfica. Varias veces el espectro aparece como infernal encarnación de las tinieblas y la muerte.
 Candela convence a su amiga Lucía para que baile ante el espectro y éste no puede resistirse a sus encantos olvidándose así de los dos amantes. Vuelve el día y el campo sonríe con el dulzor primaveral y con el guapo muchacho al que la gitana podrá amar.




En 1934, Antonia hace su primera y única actuación de “El Amor Brujo” en Madrid en el Teatro Español, con Pastora Imperio (como Lucía), Antonia (como Candela) y Vicente Escudero (como Carmelo).


Vicente Escudero, Pastora Imperio y Antonia Mercé en El Amor Brujo (Madrid, 1934)




Cartel del Teatro Español 











EL MUNDO DE LAS CASTAÑUELAS

Las entradas de este Blog provienen de una antigua página publicada en internet en los años 90. En principio se pretende publicar los conte...