En febrero de 1916 debutó en Nueva York con su repertorio habitual estrenando además con gran éxito la “Danza de los ojos verdes”.
Antonia Mercé en la “Danza de los ojos verdes”
En el año 1917, viajó por Centroamérica (La Habana, Caracas, San Juan de Puerto Rico y México) con un enorme éxito. Se produjeron los estrenos de la Danza de la Rosa y la Jota Valenciana de Granados.
Conoció en el Teatro Coliseo de Buenos Aires a Ana Paulova de quien dijo que era la perfección en la danza “la carne hecha ritmo”.
A finales de año participó en la revista Hispanomericana “The Land of Joy” en el Park Theatre de Nueva York, con música de Quinito Valverde y libro de Elizondo y Velasco.
Encuentro de Antonia con Ana Paulova
La coreografía de Córdoba de Albéniz la hizo en honor a su madre que era cordobesa.
Antonia interpretando “Córdoba” (1934)
Vestido utilizado para “Córdoba”
En 1920 continuó con su segunda gira americana, actuando en México, la Habana y Texas.
A finales de año actuó en París y se divorció de su marido.
Su gran amor
Theatre Femina (París, 1926)
Cartel de la conferencia de André Levinson
Durante 1924 trabajó en el teatro Olympia de París y en otra gira por Europa.
En 1925 actuó de nuevo en París, Viena, Burdeos y Córcega y conoció a Arnold Merkel, empresario ruso que sería su representante durante el resto de su carrera.
Antonia junto a su representante Arnold Merkel
Manuel le aconsejó que fuera a Granada para profundizar en los bailes flamencos con los gitanos del Sacromonte.
Cartas de Manuel de Falla y postales para llevar a escena la obra El Amor Brujo.
Gracias a esta obra, Antonia consolidó su sueño de fundar una compañía de danza “Ballets Espagnols” que fue la primera compañía de ballet español en la historia.
Para poder financiar las obras que posteriormente realizó con su compañía realizó numerosos conciertos en solitario por todo el mundo, acompañada por el piano y en ocasiones por la guitarra.
Cartel “Ballets spagnols” (1928)
En El Amor Brujo se presenta un cuadro gitano. La más bella de las muchachas, Candela, es cortejada por un joven, Carmelo. Cuando él se aproxima a ella, un espectro aparece y les separa; es su marido difunto. Candela huye espantada, aterrorizada por esta aparición, consulta a los espíritus en una gruta maléfica. Varias veces el espectro aparece como infernal encarnación de las tinieblas y la muerte.
Candela convence a su amiga Lucía para que baile ante el espectro y éste no puede resistirse a sus encantos olvidándose así de los dos amantes. Vuelve el día y el campo sonríe con el dulzor primaveral y con el guapo muchacho al que la gitana podrá amar.
En 1934, Antonia hace su primera y única actuación de “El Amor Brujo” en Madrid en el Teatro Español, con Pastora Imperio (como Lucía), Antonia (como Candela) y Vicente Escudero (como Carmelo).
Vicente Escudero, Pastora Imperio y Antonia Mercé en El Amor Brujo (Madrid, 1934)
Cartel del Teatro Español