Las castañuelas criollas peruanas son un instrumento
de percusión tradicional que forma parte del rico legado musical del Perú,
especialmente dentro del género criollo. Aunque guardan ciertas
similitudes con las castañuelas españolas, tienen características particulares
en su construcción y uso que responden al contexto cultural y musical peruano.
Es de suponer que las castañuelas llegaron al Perú a la vez que los españoles. Con el tiempo, los músicos criollos y afroperuanos las
adaptaron a sus propios ritmos, usando materiales locales.
En la costa peruana, especialmente en Lima, se integraron a
la música criolla como un elemento rítmico accesible para acompañar guitarras y
cajones.
Generalmente están hechas de madera dura, como nogal
o ébano, aunque también pueden usarse otras maderas locales.
Lo más significativo es la sujeción de la castañuela a la mano.
Se sujeta mediante un cordón al dedo índice. El redoble se hace con el movimiento de muñeca usando, para este “muñequeo” el pulgar y el dedo corazón
Se utilizan principalmente en el música criolla peruana,
que es una fusión de tradiciones musicales españolas, africanas e indígenas.
Acompañan géneros como el vals criollo, la marinera limeña o el tondero,
aportando acentos rítmicos ágiles y vivos.
Los músicos peruanos desarrollaron una técnica distinta de
toque, a menudo más libre y menos rígida que la española, priorizando el
acompañamiento rítmico expresivo y la improvisación.
Su uso está profundamente ligado a la identidad criolla
limeña y a festividades donde la música y la danza juegan un papel
fundamental.
Hoy en día, su uso es menos común, pero en presentaciones
folclóricas o recreaciones históricas de música criolla, aún se pueden ver.