domingo, 21 de enero de 2024

Antonia Mercé La Argentina por Kety Méndez.Sexta y última parte.

 

En 1932 hizo una gira por Norteamérica estrenando nuevos bailes: “Almería” de Albéniz, “La Charrada” (popular), “La Romería de los Cornudos” de Pittaluga, o la “Danza del Molinero” de Falla donde utiliza un traje masculino.
En 1933 continuó con sus giras y recibió condecoraciones internacionales y homenajes diversos.
En 1934 hace nuevas giras por África, Europa y América, llevándose en este último viaje 72 trajes para sus 72 bailes diferentes.

Danza del Molinero (Sombrero de tres Picos de Falla)













Almería 






Romería de los Cornudos 








Charrada 






 

La Fregona 


Polo Gitano 


Fandango 



Suite Andaluza




Sus últimas actuaciones

En junio de 1935 baila en una gala benéfica para la edición del libro La Antología del Flamenco de Fernando el de Triana y fue la última vez que actuó en Madrid.

En 1936, el 5 de junio, bailó en la Sala Pleyel, acompañada por la Orquesta Sinfónica de París y del 19 al 26 de junio volvió a la ópera de París con “El Amor Brujo”.
Después de estas actuaciones, Antonia tuvo algunas crisis cardiacas y los médicos le recomendaron reposo. 

Vicente Escudero, Carmita García y Antonia Mercé en El amor brujo, 1936


En junio de 1936 impartió una excelente Conferencia sobre El Lenguaje de las Líneas en el Salón de la Santé et de la Beauté (Salón de la Santidad y la Belleza) de París.
En julio, el presidente de la República Manuel Azaña le pidió que dirigiera una nueva Academia Española de Danza y Teatro con los maestros Vicente Escudero, Encarnación López y Teresina que incorporaría sus ideas musicales y coreográficas.


Conferencia El Lenguaje de las Líneas





Sus últimos días 

A raíz de sus crisis cardíacas, su médico le aconsejó que se tomara un descanso, y para ello se fue a la villa Miraflores, cerca de Bayona.
El 18 de julio el sacerdote musicólogo padre Donostia le comunicó que en San Sebastián se había preparado un gran festival de danzas vascas en honor suyo, que había expresado el deseo y el propósito de incorporar a su repertorio alguna de ellas.
Nueve días de reposo completo habían dado a Antonia "un aspecto de vigor, una alegría y un brío que no le habíamos visto desde hacía tiempo", así que el médico autorizó que se trasladara a la capital guipuzcoana para asistir a aquel festival. 

Antonia sonriente junto a Luis Galvé, su pianista, y a Robert Ochs, su compañero.



Aquel día en Marruecos se había producido el levantamiento del general Franco, y el viaje y la estancia en San Sebastián estuvo perturbado por las inciertas noticias que llegaban del sur. Todo ello le produjo una gran ansiedad.
El regreso a Miraflores se produjo en este clima de inquietud. Argentina entró en la casa y se detuvo en la primera estancia, se llevó la mano a la frente y pronunció una frase: "¿Pero qué es lo que me pasa?" Y cayó sobre un diván que se hallaba próximo. Había muerto, cinco minutos después de las nueve de la noche de aquel histórico 18 de julio de 1936.
Tenía 46 años. Su muerte aparece como un síncope.

Villa de Miraflores (Bayona)


Diván en el que falleció


Y como el Gato de Chesire en el cuento de Alicia en el País de las Maravillas, La Argentina se desvanece, dejando su sonrisa flotar en el aire.

Máscara mortuoria de Antonia y sus castañuelas. Museo Nacional del Teatro en Almagro (Ciudad Real).




Antonia Mercé fue enterrada en el cementerio de Neuilly al sur de París.



Tumba y detalles de su lápida y placa de su cincuentenario.




Coche fúnebre camino del cementerio Neuilly-sur-Seine (París)


Un día después en toda la prensa nacional e internacional salió la noticia luctuosa del fallecimiento de Antonia, catalogándola como la “bailarina española más grande sobre los escenarios del mundo”.



Antonia abrió el camino a todos los amantes de las castañuelas que buscaron hasta dar con su forma y técnica definitiva. Descubrió la carretilla seguida y los alternados, que interpretó matizando “fortes” y “piano” hasta transmitir una alta sensibilidad con este instrumento.


Antonia Mercé tocando sus castañuelas.


Referencias bibliográficas


  • Bennahum, D.N. 2009. Antonia Mercé. El flamenco y la vanguardia española. Global Rhythm Press S.L. 

  • Cristóbal, R. 1990. Homenaje a su Centenario. Antonia Mercé “La Argentina” 1890-1990. Dpto. Musical del INAEM. Artes Gráficas Luis Pérez, S.A.

  • Manso, C. 1993. La Argentina, fue Antonia Mercé. Ediciones Devenir. 

  • Fundación Juan March. https://www.march.es/es















EL MUNDO DE LAS CASTAÑUELAS

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