14 Un baile fúnebre (jota), en Jijona (provincia de Alicante).
G. Doré / Ch. Davillier
Viaje por España.
Para la fe católica, los niños que mueren antes de alcanzar la edad de razón, momento en que se considera que desarrollan la capacidad de discernir entre el bien y el mal, ostentan un estado de inocencia y pureza absolutas. Se les asocia con la imagen de los ángeles, seres celestiales libres de pecado y cercanos a Dios.
En este contexto, los bailes fúnebres infantiles simbolizan la alegría y la esperanza que embarga a la comunidad ante la certeza de que el alma del pequeño ha ascendido directamente al paraíso, libre del sufrimiento terrenal.