CUANDO EL PÚBLICO SE CONVIERTE EN INSTRUMENTO.
Daniel S. Polo
La cultura del espectáculo en Roma no se limitaba al despliegue de actores, músicos y bailarines. También el público —o mejor dicho, un público adiestrado— desempeñaba un papel fundamental en la escenografía sonora. Un pasaje célebre de Suetonio1 , en su Vida de Nerón, nos abre una ventana a este curioso mundo de los aplausos codificados.