Le chemin du Ciel et le
chemin de l'Enfer.
Casa Pellerin
42 x 64 cm
Esta estampa pertenece al género moralizante muy popular en Europa durante el siglo XIX y que, en alemán, se titula “Der Weg des Himmels und der Weg der Hölle” (“El camino del Cielo y el camino del Infierno”), mientras que en francés circuló como “Le chemin du Ciel et le chemin de l’Enfer”.
Se trata de una litografía coloreada a mano de estilo ingenuo, típica de la imaginería popular que producían talleres como los de Neuruppin en Alemania o Épinal en Francia.
La imagen contrapone dos trayectorias vitales: a la derecha, el camino recto y estrecho que conduce a la Jerusalén Celestial, representada con un edificio majestuoso y la Santísima Trinidad; a la izquierda, el camino ancho y descendente que lleva al Infierno, lleno de figuras dedicadas a la frivolidad, la danza, la música y la bebida, culminando en una gran hoguera infernal.
En el sector que conduce a la condenación aparece un grupo de músicos y bailarines que simbolizan la vida mundana. Entre ellos, se distingue claramente una mujer tocando castañuelas, acompañada por otros intérpretes de instrumentos como la flauta y el tambor.
La inclusión de las castañuelas en esta escena no es casual, pues en la iconografía moralizante del siglo XIX se las asocia con el baile festivo, el desorden y la tentación, formando parte del repertorio visual con el que se advertía al espectador sobre los peligros de la diversión considerada excesiva o “profana”. En este contexto, las castañuelas no aparecen como símbolo de arte o tradición, sino como elemento de un espectáculo que supuestamente aparta del camino de la salvación.
Se realizó mediante un grabado en madera coloreado al pochoir, impreso por la casa Pellerin en Épinal (región de las Vosges, Francia).