Originarias del Gargano, en la región de Apulia (Italia), le castagnole garganiche han sido documentadas como elementos clave en la tarantella garganica. Su singularidad radica no solo en su construcción, sino en su técnica de sujeción y percusión, que las distingue de otros idiófonos de entrechoque mediterráneos. Este estudio se centra en estos dos aspectos: La morfología del instrumento, con énfasis en las variaciones de su cuerpo y orejas. La técnica de sujeción y ejecución, que refleja adaptaciones funcionales a su contexto cultura.
Parecen formar parte de una tradición popular que ha pervivido hasta tiempos recientes. No se conocen representaciones medievales específicas de este instrumento en la iconografía italiana, lo que sugiere una posible evolución tardía dentro del contexto del folclore gargánico.
Desde una perspectiva iconográfica, el reto sigue siendo encontrar representaciones artísticas que confirmen su existencia en periodos anteriores a su documentación etnográfica.
Morfología Comparativa
Cuerpo del Instrumento
Le castagnole garganiche presentan un diseño voluminoso y redondeado, con una curvatura interna pronunciada que facilita el entrechoque. Su construcción en maderas duras (olivo, nogal, arce) influye en su resonancia, produciendo un timbre "seco y vítreo" (como señalan los estudios locales). A diferencia de las castañuelas ibéricas actuales —planas y compactas—, su perfil abombado sugiere una adaptación ergonómica para su sujeción externa.
Fabricadas a mano por artesanos, con especial mención a los de Carpino, una localidad del Gargano con fuerte tradición en la música folclórica.
Suelen presentar formas cornudas o zoomorfas, algo poco común en otros idiófonos de entrechoque. Muchas tienen incisiones decorativas en la madera y una estructura abombada, lo que puede afectar su resonancia y timbre.
Maderas
Parece que las castagnole garganiche tienen una rica tradición artesanal con diferentes tipos de madera, lo que sin duda influye en su sonido y estética.
Olivo (legno d’ulivo): Madera dura, densa y de veteado pronunciado. Sonido brillante y penetrante, ideal para cortar el ritmo en danzas rápidas.
Nogal (legno di noce): Menos densa que el olivo pero estable, con tonos cálidos. Su sonido es más grave y resonante, apto para acompañamientos rítmicos complejos. Uso frecuente en piezas decoradas, por su facilidad para tallarse.
Arce (legno d’acero): Madera clara y de grano fino. Sonido equilibrado entre agudos y graves, con un ataque nítido. Usado en modelos con orejas alargadas, por su flexibilidad.
Limón (legno di limone): Poco común en instrumentos de percusión, pero con una resonancia peculiar.
Fabricadas a mano por artesanos, con especial mención a los de Carpino, una localidad del Gargano con fuerte tradición en la música folclórica.
Suelen presentar formas cornudas o zoomorfas, algo poco común en otros idiófonos de entrechoque. Muchas tienen incisiones decorativas en la madera y una estructura abombada, lo que puede afectar su resonancia y timbre.
Variaciones en las "Orejas"
Las castagnole garganiche presentan una variedad de formas en sus "orejas", las dos prolongaciones superiores donde se anuda la cuerda. En el caso de las castagnole del Gargano, estas orejas pueden ser bastante distintas en función del diseño artesanal, la tradición local o incluso la comodidad del músico.
Orejas rectas y cortas: Son más discretas y apenas sobresalen de la estructura principal de la castañuela. Permiten un ajuste más ceñido de la cuerda, asegurando que la castañuela quede firmemente sujeta a los dedos. Frecuentes en modelos más rústicos o tradicionales.
Orejas alargadas y abiertas: Se extienden más hacia arriba, dejando más espacio entre la cuerda y el cuerpo del instrumento. Favorecen un mayor movimiento de la cuerda, lo que podría influir en la flexibilidad del toque. Se encuentran en modelos más recientes o en los que buscan un diseño más estilizado.
Orejas con ranuras profundas: Presentan un corte más marcado en la parte central, dejando dos extremos bien diferenciados. Esto ayuda a fijar la cuerda de manera más estable, evitando que se deslice. Puede encontrarse en variantes con cascabeles, donde la fijación debe ser más segura.
Orejas en "U" o "V" pronunciada: Se aprecia en algunas piezas modernas, especialmente en modelos hechos a mano por artesanos de Carpino. Posiblemente facilite una mayor amplitud de movimiento de la castañuela sin perder sujeción.
La variedad de formas en las orejas puede responder a diferencias estilísticas entre artesanos, pero también a la funcionalidad del instrumento. En el Gargano, donde estas castañuelas tienen un uso muy característico, es probable que cada diseño responda a una preferencia interpretativa.
La forma en U o V pronunciada parece ser un rasgo distintivo de muchas castagnole garganiche, especialmente en las elaboradas por artesanos de Carpino y otras localidades del Gargano. Esta característica podría estar relacionada con la manera en que se atan a los dedos y con la técnica de percusión utilizada en la tarantella garganica.
Hay distintas razones
por la preferencia de las orejas en forma de U o V:
Mayor movilidad de la cuerda. La abertura más pronunciada permite que la cuerda se desplace con mayor flexibilidad, facilitando pequeños ajustes en la posición de la castañuela sobre los dedos.
Sujeción más estable y cómoda. La forma en V profunda ayuda a que la cuerda quede mejor fijada sin deslizarse, lo que resulta esencial para mantener la precisión rítmica.
Adaptación al toque de la Tarantella Garganica. En este estilo musical, la castañuela se utiliza de manera más vigorosa, y una buena fijación es clave para soportar el ritmo intenso sin perder control.
Parece que las castagnole con esta forma podrían haber evolucionado para adaptarse mejor a la práctica musical local. Sería interesante comprobar si esta forma es exclusiva del Gargano o si también se encuentra en otras tradiciones italianas de idiófonos de entrechoque.
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Técnica de Sujeción y Ejecución
Método de Sujeción
A diferencia de las castañuelas españolas actuales que se sujetan al pulgar o a los dedos medios y percutidas en la palma, las castagnole garganiche se atan a los dedos índice, medio y corazón, quedando suspendidas en la cara externa de la mano. Esta disposición, libera la palma para otros gestos coreográficos, permite que el sonido se genere mediante el agitamiento de los dedos corazón y meñique, produciendo un golpe seco por el entrechoque natural de las piezas.
La sujeción externa y la morfología en "U/V" de las orejas facilitan un mayor rango de movimiento durante la danza, crítico para los ritmos rápidos de la tarantella garganica.
Una estabilidad en la percusión, evitando desplazamientos no deseados del cordón.
Un sonido distintivo, más breve y menos resonante que el de las castañuelas españolas, debido a la menor superficie de contacto entre las piezas.
Cascabeles
En algunas piezas se les añade cascabeles. Los cascabeles metálicos están atados en la parte superior con una cuerda decorativa, que parece funcional y ornamental.
Añaden un efecto sonoro adicional al choque seco de la madera.
Generan un sonido más rico y brillante, similar a otros instrumentos de percusión con elementos metálicos, como ciertos tipos de panderetas o sonajas.
Posiblemente su uso esté vinculado a una interpretación más rítmica dentro de las danzas tradicionales. Al mover la mano y agitar los dedos, se produce el golpe seco de la madera y, simultáneamente, el tintineo del cascabel. Esta versión con cascabeles podría ser una variante moderna o una adaptación tradicional para enriquecer el sonido del instrumento.
Estos instrumentos se emplean tradicionalmente en la música folclórica del Gargano, especialmente para acompañar danzas como la tarantella garganica. Su uso ha sido transmitido principalmente por tradición oral dentro de las comunidades locales.
Tarantella garganica
La Tarantella Garganica es una de las variantes regionales de la tarantella, un tipo de danza y música popular de Italia, especialmente conocida en el sur del país. En la región del Gargano, ubicada en la península de Apulia (Puglia), la tarantella adquiere características propias que la distinguen de otras variantes de la danza, como la tarantella napolitana o calabresa.
Se caracteriza por su ritmo rápido y vivaz, que le da un
carácter acelerado y enérgico. La música suele tener una estructura repetitiva,
lo que facilita la improvisación durante la danza. Las melodías son alegres y
festivas, empleando a menudo instrumentos tradicionales como el acordeón, la
guitarra, y castagnole
En muchas ocasiones, es
interpretada en festivales y celebraciones locales, especialmente durante las
festividades religiosas en honor a santos patronos.
La tarantella garganica se sitúa en una tradición más amplia que abarca otras
áreas del sur de Italia, pero destaca por su vínculo con las prácticas rurales
de Gargano. Aunque comparte muchas características con otras formas de
tarantella, el uso de castagnole garganiche y su ritmo particular hacen
de esta versión una variante única.
Función Social dentro del Baile
Para participar en la danza, es imprescindible tocar las castagnole.
Si un danzante no tiene sus propias piezas, puede recibirlas prestadas de otro participante que quiera ceder su turno. La danza sigue una estructura rotativa donde las parejas se turnan dentro de un círculo de espectadores-actores, lo que sugiere una fuerte dimensión comunitaria. Este uso ritual y su papel dentro de la tarantella garganica recuerdan a otras tradiciones mediterráneas en las que el acceso a determinados instrumentos puede condicionar la participación en el baile.
En la iconografía, especialmente en representaciones más modernas, la tarantella garganica aparece a menudo acompañada de figuras danzantes con instrumentos como el acordeón y las castagnole garganiche. Sin embargo, las representaciones premodernas de esta danza son nulas, ya que la tarantella, como estilo musical y danza popular, adquirió una forma más definida en tiempos posteriores, especialmente en el siglo XIX.
La presencia de idiófonos de entrechoque, como las castagnole garganiche, en las danzas es una constante en muchas representaciones de la música popular italiana, destacando su importancia en la creación de una atmósfera rítmica y festiva.
Conclusiones
Las castagnole garganiche representan un caso excepcional de adaptación organológica a un contexto cultural y performativo específico. Su diseño —especialmente en las orejas— y su técnica de sujeción reflejan una optimización para la danza colectiva, donde la ergonomía y la durabilidad son prioritarias.
Futuras líneas de investigación podrían explorar la correlación entre formas de orejas y estilos de interpretación en distintas localidades del Gargano y unos análisis acústicos comparativos con otros idiófonos de entrechoque europeos.
Este instrumento, hoy patrimonio inmaterial, subraya la importancia de preservar y estudiar las soluciones técnicas desarrolladas por las tradiciones musicales populares.
Nota del autor: Agradecimientos a los artesanos de Carpino por mantener viva esta tradición. Y a Antonio Martella por sus magníficas piezas y fotografías.
Fotografías: Antonio Martella. IL MARTELLA. Instagram