Emilio Beauchy Cano (1849-1931) fue un destacado fotógrafo sevillano, considerado uno de los primeros fotoperiodistas españoles. Perteneciente a una familia de fotógrafos, desarrolló su labor principalmente en Andalucía, especialmente en Sevilla.
Hijo del fotógrafo francés Julio Beauchy, Emilio comenzó su carrera en el estudio de su padre en la calle Sierpes, 102, de Sevilla. Posteriormente, trasladó su estudio a la calle Sierpes, 30, y más tarde a la calle de La Campana, 15, donde su establecimiento se denominó "Casa Beauchy". Finalmente, se trasladó a la calle Rioja, 22, donde continuó su labor fotográfica.
Beauchy fue pionero en salir a las calles con su cámara para documentar la vida cotidiana y los eventos significativos de la ciudad. Sus fotografías abarcan desde retratos familiares y tipos populares hasta acontecimientos relevantes como el hundimiento del cimborrio de la Catedral de Sevilla en 1888 y la riada del Guadalquivir en 1892.
Una de sus imágenes más emblemáticas es la del "Café Cantante del Burrero" en Sevilla, fechada entre 1885 y 1888, que muestra el interior de un café cantante con un elenco de artistas y clientes posando, ofreciendo un valioso testimonio de los orígenes del flamenco.
Además, Emilio Beauchy inició una colección de retratos de amas de cría en su estudio de la calle Rioja, 22, entre 1895 y 1913, que posee un incalculable valor etnográfico y simboliza las desigualdades sociales de la época.
Su legado fotográfico se conserva en diversas instituciones, incluyendo la Biblioteca Nacional de España, la Universidad de Sevilla y el Ayuntamiento de Sevilla, y continúa siendo objeto de estudio y exposición en la actualidad.
A través de su obra, Emilio Beauchy Cano capturó la esencia de la Andalucía de finales del siglo XIX y principios del XX, dejando un testimonio visual invaluable de su tiempo.