Bartmann, Manfred
El toque de campanas, parte integrante de la música procesional típica de la isla de El Hierro.
En Homenaje póstumo a Lola de La Torre Champsaur. El Museo canario 1999
2. EL TOQUE ENCADENADO DE LAS CHÁCARAS
EJ lutier, Eloy Quintero Morales, del pueblo isleño de El Pinar, aconseja aprender a tocar las chácaras practicando sentados, acompañándose de música de flauta, mucho antes de aprender los pasos del baile. La razón que aduce es que si no se está familiarizado con la manera de llevar las chácaras resulta muy difícil aprender el baile. Incluso un bailarín muy veterano podría echar a perder todo el baile si no sabe llevar correctamente las chácaras:
«Si tú no compaginas las chácaras con el pito y el tambor no puedes jamás nunca coger el paso bailando... Por ejemplo, para aprender bien... la Bajada de la Virgen, lo primero que hay que hacer es asentarse con las chácaras, un pito y un tambor, y aprender bien a tocar las chácaras. Tan pronto tú aprendas bien a tocar las chácaras, con el pito y el tambor que compaginen igual, luego aprendes a bailar. Si no sabes tocar las chácaras es más difícil de aprender a bailar. Si un bailarín toca mal las chácaras echa a perder todos los demás. Por muy bien que baile: (... ) Desde que una chácara esté mal, ya echas a perder al tambor y al pito y a todo el que baila. « (Extraído de la entrevista magnetofónica çon Eloy Quintero Morales de El Pinar el 17.10.90).
Benito Padrón de Tigaday, reputado cantante de El Hierro, fue quien me señaló la existencia de dos toques diferentes de las chácaras durante el baile y la obligación de que encajaran uno con el otro.
Se quejaba de que la mayoría de los danzantes no dominaba el toque de las chácaras, porque se concentraba exclusivamente en el toque que se realiza con la mano izquierda («majar»):
«La mayoría de los que bailan aquí no saben tocar las chácaras sino “majar”. Las chácaras hay que saberlas tocar, con esta (mano) se repica y con esta (mano) se maja. Con una se maja y con ésta se repica» (Extraído de la entrevista magnetofónica con Benito Padrón el 18. 10. 90 en Tigaday).
El guía de los bailarines de la procesión de Tigaday procedente de la región de El Golfo (Frontera), Miguel Montesinos Cruz y su compañero Julio Alberto, supieron explicar exactamente los términos de «repicar» y «majar)) (conversación mantenida el 31.10.90).
Según sus explicaciones, la mano derecha debe tocar las chácaras de manera muy rápida y seguida («repicar»), mientras que la izquierda debe cortar el ritmo como a golpes de martillo ininterrumpidamente («majar).
El «majar» actuaría como un separador del ritmo de la otra mano. Julio Alberto utilizó en este contexto las palabras «separar» y «diferenciar» para ilustrar la función que tendría la mano izquierda
en oposición a la derecha. Como colofón golpeó una piedra para aclarar aún más la función de este «majar». Schoen!Noeli explican este «majar» como un golpear, martillear, mo/estar (1965: 309). La
mano que maja marca el golpe básico, el beat. El tocar las chácaras de esta manera enlazada es práctica común en toda la isla, tanto en el llamado tango herreño como en otros bailes isleños (Bartmann 1992, 1994d) y, por supuesto, en el Baile de la Virgen (5).
(5) Los términos «repicar» y «majar» recuerdan a una técnica de acoplamiento que sirve a los beier, pueblo asentado cerca de la frontera germano-neerlandesa, para tocar las campanas de la iglesia. Este sonido beier (N.T.: a partir de ahora lo denominaremos en nuestra traducción «bayeo») tan específico de esa región, se produce al superponer dos toques distintos que se acoplan como dos ruedas dentadas en un engranaje. El significado de los términos «repicar» y «majar» se corresponde en lo esencial con los conceptos de «beiern und einschlagen» (»bayear» y «golpear») típicos del Condado de Bentheim (comp. BARTMANN 1991: 77-78; l994c).